Fran Andrades  -colaboración para Nación Red

 

La práctica de la influencia en las decisiones políticas, bajo grupos de presión, conocida como lobbying– o lobbie- parece que se ha convertido en método sine qua non, para llevar a buen término cualquier legislación de cierto alcance. Por ello, no nos ha de extrañar que en la lista de las empresas norteamericanas que más invierten en estas prácticas, destaque Google, con 9.790.000 dólares invertidos en lo que va de año. Open Secrets, apunta a que el séptimo inversor lobbista terminará el año superando la cifra de los 12 millones de dólares.

 

La pasada negociación de SOPA , impulsó a esta compañía a iniciar una actividad más “política” en la defensa de sus intereses, que coinciden con los de una red abierta y sin controles ni limitaciones. En este sentido, en julio pasado, una serie de compañías con intereses coincidentes en este aspecto iniciaron una política de confluencia en torno a la formación de un lobbie propio.

De este modo, agrupados bajo la denominación de The Internet Association , se ha conformado este lobby que cuenta entre sus miembros con compañías como Google, Amazon, Ebay, Yahoo, Zynga, Linkedin o Facebook. Entre su declaración de principios, este colectivo de intereses propugna por una red abierta y libre, en la que la información pueda fluir fuera de regulaciones y censuras. Las ausencias de Apple o Microsoft darían para otro artículo, conocidas sus prácticas influyendo en intereses, como poco, discutibles. 

Los usuarios podemos felicitarnos en esta ocasión de que los intereses de diversas compañías converjan, aunque solo sea en aspectos muy puntuales, con los del común de la cuidadanía, aunque no deja de ser inquietante conocer cómo las prácticas de influencia de la gran empresa, en campañas políticas y decisiones legislativas, va a mayores. Esto no es un caso aislado en la particular democracia estadounidense, sino que empieza tomar dimensión en un cuerpo legislativo europeo cada vez mas al servicio de quien les paga o les encuentra puestos de relevancia una vez concluída su labor y servicios prestados.

Como ejercicio, propondría que ubicásemos a expresidentes y ministros en sus actuales “empleos”. Como pistas: Rupert Murdoch, El conglomerado de Carlos Slim, Lehman Brothers, Goldman Sachs y un interminable etcétera, serían ejemplos paradigmáticos, para conocer quienes nos gobiernan y quienes, los que mandan.

Foto | Brionv 
Vía | openSecrets Internet Association 
En Nacion Red | The Internet Association, la industria de Internet forma su propio grupo de presión